miércoles, 29 de abril de 2009

PROHIBICIÓN

Antes:
Que no te salgas del margen. Que no te presentes sin el uniforme. Que no tutees a tus mayores. Que no camines encorvado. Que no tomes café antes de dormir. Que no consumas azúcar -si quieres verte como las modelos- y que no consumas grasa -si buscas evitar la contaminación de tus arterias. Según la época y la tendencia del momento, algunos médicos también recomiendan no comer tubérculos (cáncer, tal vez).

Que no juzgues a tus padres. Que no seas malagradecido. Que no dejes de creer en Dios y que no dejes de rezarle cada noche. Evita los disgustos, evita los malentendidos. No seas grosero ni cuando la ocasión lo merite (¿hay momentos para la grosería?). Da la espalda tanto al miedo como a la felicidad. Rechaza los extremos y busca el equilibrio.

Ahora:
Que no piense en ti. Que no recuerde tus manos ni imagine lo que éstas hubieran podido seguir haciendo con mi cuerpo. Que no escuche tu voz (ni siquiera en sueños) ni lo que hubiera podido seguir escuchando de tu boca. Que no piense en ti. Que me convenza a mí misma de que no existes (sólo existe lo que uno es capaz de ver). Que llegue a ver tu cuerpo sin verte a ti en él. Que deje de ver en mí lo que hay de ti. Como los tubérculos –quién diría- tú también te conviertes en producto dañino para la salud mental (a pesar de tus cualidades nutritivas); siempre, claro, según la tendencia del momento… No existes: fuiste tú quien me prohibió seguir imaginando.

VERA REYES

2 comentarios:

  1. DARLING!!!! como se te extrañabaaaa carajooo! Amo tus parentesis.... Gracias linda, besos!

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  2. ¡Cierto,sobre todo ahorita hacía falta una mirada libre de influenzas dañinas...!

    Sara

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